Ejemplar será operado por la gravedad de sus lesiones
Vecino de Hualpén rescata extraña ave desde el techo de su casa

Unos extraños alaridos, como de ladridos de perro, escuchó Andrés Ramírez en el techo de su vivienda ubicada en calle Quino de Villa Acero. Alarmado por el ruido subió hasta el lugar, donde observó a una exótica ave herida que a chillidos trataba de espantar a unos gatos que la miraban con cara de almuerzo.

Se trata de un Nycticorax obscurus o garza nocturna, una especie silvestre exclusiva de Sudamérica que habita humedales y lagunas cordilleranas desde Atacama a tierra del Fuego. Actualmente, existen menos de 100 ejemplares en esta región, por lo que esta especie esta en categoría de vulnerabilidad.

El temeroso pajarito -de casi un metro de largo, cabeza negruzca con azul tornasolado y dos plumas largas que le salen de la frente- fue extraído desde el Estuario Lenga y llevado hasta el centro urbano donde fue amarrado, probablemente, para que no huyera y mantenerlo como mascota.

Aquella tortura le provocó el cercenamiento de uno de sus dedos y fracturas en su pata izquierda y ala derecha, por lo que sólo gracias al rescate de Andrés Ramírez, esta ave pudo ser recuperada hoy por el departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Hualpén.

Claudia Sanhueza, jefa de este departamento municipal, realizó un llamado a los vecinos a no sacar cualquiera de las especies existentes en el santuario natural de Hualpén porque “ahí existen especies difíciles de encontrar en otras regiones y que están protegidas por las leyes de Monumentos Nacionales y de Caza, por lo que su captura implica desde multas hasta penas de cárcel”.

La garza fue entregada por la repartición municipal a la Universidad San Sebastián, institución con la que Hualpén mantiene un convenio que permitirá intervenir quirúrgicamente las lesiones del ave, para luego monitorear su recuperación y liberarla en el Estuario Lenga

Por poco es comida por unos hambrientos felinos que, herida, la rodearon en el techo de una casa en Villa acero, a kilómetros de su hábitat. Se trata de una Nycticorax obscurus, una ave en categoría de vulnerable que extrañamente llegó a la ciudad
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