Entre los aplausos y los vítores que los profesores se entregaban al recibir sus diplomas, al final del salón, sentado en el último puesto del lugar, José Pérez Proboste escondía una doble sensación: regocijo por la meta cumplida y tristeza por la ausencia de su esposa, su compañera de toda la vida.
Ambos son profesores normalistas; él hace 39 años, ella hace 35, y se conocieron en Chillán. Pero hace un tiempo las vueltas de la vida los golpeó, aunque no lo suficiente como para maltratar sus espíritus y vocaciones.

          “Mi esposa está enferma de un cáncer al hígado y me alegra recibir su diploma de competente en esta evaluación, porque ella se propuso como meta personal el demostrar que incluso luchando por la vida se puede mejorar en lo que uno más quiere.”

         Pérez se refiere a Miriam Retamal Leiva, profesora de la escuela Villa Acero, quien ha decidido dar una lección más a sus alumnos, aunque esta vez ya no desde la sala de clases. La temida, y a veces rechazada, evaluación docente se transformó para ella en una oportunidad de demostrar que todo lo que ha hecho en la vida ha sido con la fuerza de su corazón y que al igual que con su enfermedad, los retos son para enfrentarlos y no para desechar todo lo que se ha construido sólo por desconocimiento.

         “Nosotros somos docentes normalistas y llevamos más de treinta años trabajando, por lo que fue un reto personal el ponernos al nivel de los profesores más jóvenes, que vienen recién saliendo de la universidad, con conocimientos frescos” dice con convicción su esposo José, que hace clases en la escuela Blanca Estela Prat.

         Ellos, al igual que 63 de sus colegas de los distintos establecimientos educacionales de Hualpén, fueron evaluados como competentes y junto a otros ocho, que obtuvieron calificación de destacados, recibieron el reconocimiento de las autoridades, en agradecimiento a su esfuerzo y compromiso con la mejora de la calidad de la educación en nuestra comuna.

         Respecto de la misma evaluación aplicada en el año 2005, las cifras son alentadoras y demuestran que la educación en las escuelas hualpeninas mejora significativamente. El año 2006 se registró una disminución de un 6 por ciento de profesores con nota insatisfactoria, mientras que los competentes aumentaron en un 13 por ciento, igual porcentaje en el que disminuyeron los evaluados como básico.

Con desayuno de homenaje
Hualpén agradeció a los mejores en la evaluación docente

  • En la etapa 2006 de aplicación del instrumento, se registró un aumento del 13 por ciento de profesores competentes en nuestra comuna, lo que es un claro indicio del compromiso por parte de los profesionales de la educación que trabajan en nuestras aulas.