Con cadenas y candado en mano, el alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera, acudió esta mañana hasta la planta de tratamiento de ESSBIO, para proceder a la clausura de un galpón, que desde el año 2005, está funcionando sin las correspondientes autorizaciones municipales.

Se trata de una edificación destinada al secado de lodos que fue construida por la empresa de servicios sanitarios y que tras observaciones de la municipalidad, nunca ha sido regularizada para su aprobación.

Frente a la consulta de qué pasará con los usuarios y los servicios de la empresa, si esta parte está clausurada, el edil hualpenino fue enfático: “Cuando ESSBIO le corta el agua a los consumidores, estos están obligados a recurrir a la empresa para regularizar su situación. Acá ocurre lo mismo, si ellos quieren volver a funcionar deben acudir al municipio a presentar los antecedentes”, agregando que “si no hago esto, estoy cayendo en una infracción a la ley, y ni los dueños que están en Alaska van a venir a defenderme si algún momio de la región me acusa de notable abandono de deberes”.

De esta manera y considerando que las dependencias, ubicadas frente a la Rotonda Peñuelas de Avenida Costanera, tampoco cuentan con su respectiva patente industrial, el ente edilicio decretó un plazo de tres meses para proceder a regularizar dicha situación, de lo contrario la municipalidad de Hualpén procederá a la demolición de la construcción.

No tenían recepción
Municipalidad clausuró galpón de tratamiento de ESSBÍO en Hualpén

El propio alcalde, Marcelo Rivera, procedió a colocar candado a las construcciones que estaban funcionando desde enero de 2005, sin permiso de edificación ni recepción municipal.

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